Te Quiero

Vivir nunca fue fácil sin ti,
hoy me encuentro vagando en el azul del cielo
con mis poemas de amuleto,
sin pensar en más que un anhelo
volver a gritarte que te quiero.

Te quiero, te quiero
y no me apena gritarlo, aún en silencio
porque tus besos todavía se anidan en mi piel
y me confunden amargos de miel.

Saberme en un instante junto a ti
y en otro abrazar instintivamente el viento
me confunde y me aleja,
me mata y me libera.

Tu recuerdo atormenta mis dedos,
que jugaban a oscuras en tu pecho,
no sin antes recordar que aunque te quiero
tenga que vivir ocultándolo hasta mi lecho.

Insensible se vuelven mis entrañas,
inertes tras el roce de tus palabras,
que jamás entenderá mi alma
cuando tu voz aún me llama.

Esa voz tan dulce y desesperada
que alguna vez qritaba que me amaba
es la misma que hoy me invita
a no perdernos en los extraños caminos del habla.
Sin embargo, prometí y trataré
de que no corran mis lágrimas
al verte a los ojos otra vez.

Cuando quiera decir que te quiero
cuando quiera besar tus labios
y dormir en tu silencio
no lloraré... trataré.