Llegó la navidad...

Unos llegan otros se van, siempre llega la tía a la que le pediste los tennis Nike y se va el abuelo que nunca a visto nevar. Es un tiempo de celebrar, en el freezer nunca falta un buen vino o un champán, los más osados acarician en esta epoca un dichoso wisky que tiene como seis años esperando un evento especial.

Las tiendas rebosan; con la regalía, los bonos y los ahorros es tiempo de gastar. Los angelitos son comunes, aunque pocos quieran participar, pues en el colegio, la universidad o la oficina siempre hay uno (a) que no sabe regalar.

Los vientos de navidad despeinan mi menuda cabellera

haciendome recordar que el friíto sólo es rico en noche buena

con los primos y la bailadera,

con la jartura de la tremenda cena.

Como llega siempre se va...

sin dejar recados, sin dejar encargos

sólo deudas y unos kilos de más...

Así sabemos que pasó navidad.