3.4.07

Renacer, luchar y volver a sentir

Cada cierto tiempo un bishito se paraba en mi ventana y yo lo oía hacer sonidos. Siempre me preguntaba qué haría de mi vida y qué cosas me dapararía el futuro... siempre supe que contestar... siempre supe lo que quería, siempre supe cómo llegar...

Un día el bishito no preguntó más... y ya no supe qué hacer con mi vida, con mis días... Se volvieron gris... se volvieron fríos, se volvieron agrestes y desolados...

Pero la tormenta nunca es larga... luego siempre llega la calma... y mientras la luna iluminaba mi cara me preguntaste si valía la pena... qué ingenuo, qué iluso... una y otra vez... cada vez valdrá la pena. Aprender a volver, a vivir como quiero y a luchar por lo que quiero... sentir que es un soplo la vida (como dice Iglesias), y sin embargo, te tengo ahí...

Es tan lindo ver tus ojos, y verme reflejada, saber que estás ahí para mí, no importa la hora; no importa el lugar. Sentir tu piel cerda de la mía y sentir como bulle, como se descontrolan todas las moléculas queriendo volverse una.

Sin querer me accidenté: de un amor que no duele, de un amor que crece y alimenta, de un amor profundo que torna los colores más brillantes y los olores más refrescantes...